Tokyo. -6D

El plan es: distrubuir los días entre cultura y trivialidad. Es decir: museo vs voyerismo.
Para museo hoy tocaba el museo nacional de fotografía de Tokyo, que está en el barrio Ebisu y que como edificio no tiene mucho que decir. El interior depende de lo que tengan programado, porque no tiene colección permanente. En este caso, una Visions of America con los clasicos de la Magnum entre otros. Para trivialidad, nada mejor que Omote-sando y Harajuku, meca de las grandes y pequeñas marcas, y gentes paseándose, unos comprando y otros, pues eso, mirando los edificios. Especialmente el de Prada - como bien sabe Haquiles2001 - , un espectacular monolito de cristal con motivos sesgados. Y a partir de aquí, empieza la guerra de la opulencia. Da un poco de vergüenza ver todo este lujo desproporcionado, pero como espectador, es una delicia.
Por la noche, la bomba: Shibuya. Millones de miles de personas en todas direcciones. Es hipnótico, hay un cruze donde se va acumulando gente y gente y gente y cuando se enciende se avalanchan y..... tremendo.
Hay tres españoles en el albergue. Acaban de llegar, han dejado las maletas, han bajado a Family Mart y ya han montado el chiringuito del botellón en la sala de reuiniones. Según ellos, es viernes y no lo van a perdonar. Están muertos por el jet-lag, pero es finde y punto. Y por supuesto, van a salir de marcha. Resulta curioso, no tienen ni idea de qué hacer en la ciudad, pero saben perfectamente a qué discoteca ir.