6 de agosto de 2008

Nosotros jugamos a los chinos...

...y ellos a una máquinas tragaperras incomprensibles. Yo me quedo bobo mirando, intentando adivinar en qué leches consiste el juego, pero no le veo la lógica. Y van en manada, son salas enormes como la T4 de Barajas, con cientos de miles de máquinas, con unas canicas de acero que caen y ellos miran y miran tranquilamente, y las canicas caen y hay tres ruletas como en las máquinas españolas, pero con imágenes manga claro, aquí todo es manga, y las canicas se mezclan y caen, y caen. Y eso. Pero dentro de la sala se está muy fresquito, así que de vez en cuando paso, miro como si supiera de que va la cosa, me doy una vuelta por los pasillos y cuando se me han recompuesto las glándulas sensoriales derretidas por el calor vuelvo a las andadas. (ya se que la foto es de mala calidad, pero con lo supersticiosos que son, la hice desde fuera y rápido rápido)

1 comentario:

Nicole dijo...

¿pero se gana o no se gana dinero?
invierte las 2 euros del reintegro de la última primitiva en esas máquinas infernales. Quién sabe, tal vez ese ahí esté nuestro futuro.

besos
nicole