Ya llevo dos días en Seul. Y como podéis ver en la foto, están un poco necesitados de cariño. Debe ser el contraste con extrema educación de los japoneses, pero son rudos y poco cívicos me parecen. Aunque hoy me ha ocurrido algo tremendamente cariñoso: buscando una tienda de comics se me ha acercado una pareja con su niño y hemos estado cerca de dos horas buscándola.
Creo que la mejor palabra para definir la ciudad es rural. Aunque parezca mentira, el metro, los autobuses, los bares - abajo veis una "tasca-barbacoa" - tienen un toque rural muy de Martínez Soria. Por el contrario, todo el mundo va viendo la televisión en sus móviles en el metro - deben ser buenos en ping-pong, porque nadie se pierde un partido de los mundiales-, todos van con supercámaras de fotos y todos juegan a la PSP. Las mujeres de cierta edad - se nota un gap generacional tremendo - me recuerdan cuando iba al pueblo de mi madre y los domingos se requetevestían para ir a misa, con esa permanente que ni es permanente ni es na',... pues así.
Esta vez el "albergue" está genial, es un apartamento lleno de literas, muy bien situado, y muy nuevo - la foto de la vista de la ciudad está hecha desde la ventana -. Está en una zona universitaria, con lo cual, mucho ambiente y muchos sitios para comer. Hablando de comer, es habitual encontrarte puestos en la calle de comida, pero lo mismo que nosotros asamos castañas, aquí hacen tempura¡¡ Por díos, no es la mejor de las ideas¡¡ La otra foto es de un centro comercial de artesanos que "asciende" como el Guggenheim de N.Y.Y poco más, mañana iré a un parque nacional a hacer algo de trekking que llevo dos días de asfalto tremendos.
En el ferry hice dos amiguitos nuevos: Thomas de Michigan- que hablaba español-acubanado graciosísimo - y su esposa Raike de Indonesia. Llevan en Osaka 6 años y después de un año casados, estaban de luna de miel . Están de los nipones hasta los colgantes reales: "son fríos, bussines-focus, todo apariencia,....". En un año se cambian de país, y sabéis a dónde quieren irse. Pues sí, a España¡¡¡¡¡
Creo que la mejor palabra para definir la ciudad es rural. Aunque parezca mentira, el metro, los autobuses, los bares - abajo veis una "tasca-barbacoa" - tienen un toque rural muy de Martínez Soria. Por el contrario, todo el mundo va viendo la televisión en sus móviles en el metro - deben ser buenos en ping-pong, porque nadie se pierde un partido de los mundiales-, todos van con supercámaras de fotos y todos juegan a la PSP. Las mujeres de cierta edad - se nota un gap generacional tremendo - me recuerdan cuando iba al pueblo de mi madre y los domingos se requetevestían para ir a misa, con esa permanente que ni es permanente ni es na',... pues así.
Esta vez el "albergue" está genial, es un apartamento lleno de literas, muy bien situado, y muy nuevo - la foto de la vista de la ciudad está hecha desde la ventana -. Está en una zona universitaria, con lo cual, mucho ambiente y muchos sitios para comer. Hablando de comer, es habitual encontrarte puestos en la calle de comida, pero lo mismo que nosotros asamos castañas, aquí hacen tempura¡¡ Por díos, no es la mejor de las ideas¡¡ La otra foto es de un centro comercial de artesanos que "asciende" como el Guggenheim de N.Y.Y poco más, mañana iré a un parque nacional a hacer algo de trekking que llevo dos días de asfalto tremendos.
En el ferry hice dos amiguitos nuevos: Thomas de Michigan- que hablaba español-acubanado graciosísimo - y su esposa Raike de Indonesia. Llevan en Osaka 6 años y después de un año casados, estaban de luna de miel . Están de los nipones hasta los colgantes reales: "son fríos, bussines-focus, todo apariencia,....". En un año se cambian de país, y sabéis a dónde quieren irse. Pues sí, a España¡¡¡¡¡
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