7 de septiembre de 2008

Tokyo. -5D


El museo de hoy es Museo de Arte Contemp., que como ayer, un edificio soso y aburrido y una exposición nada interesante sobre dibujantes japoneses que explican el por qué son tan famosos los shinchanes de tv.
La parte voyeur se la lleva Ginza, que es como la calle Serrano de la cuidad, con la diferencia de que los fines de semana cortan la carretera para que la gente pueda gastar a gusto. Eso es, pasar del austero mundo del albergue al oropel descarado de Chanel. Es como desayunar con Belén Esteban y dejarla con el croasant en la boca porque tienes que almorzar con Nati Abascal - paga ella, claro -. La zona es un ejemplo de equilibrio de mercado: se cruzan las ofertas de los que quieren ser visto con las demandas de los que vamos a mirar. Solo que el equilibrio no es perfecto, claro, los demandantes queremos ser ofertantes......
Entre medias, el jardín Imperial. Al igual que el resto del país, los jardines tienen un exceso de exhuberancia y verdor realmente refrescante. La llegada a Ginza se hace a través del downtown de la ciudad, un Manhattan de rescacielos y avenidas y un edificio realmente espectacular, el Forum.
Por la tarde, el Meiji Shrine y casualidades de la vida, pillo dos bodas, una receintita y otra camino del altar. El shrine es como cualquier otro, pero la llegada, a través de un jardín sinuosos y frondoso, es preciosa.
Los tres de madrid están muerrrrrrrtos. Dan pena, porque realmente se lo pasarían mejor en Benidorm. Ya han montado el chiringuito: PizzaHut, whiskey y cocacola. Y por supuesto, van a salir. Yo también, espero no encontrarmelos.

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